Valores Alcistas
Telefónica -La multinacional española del sector de las telecomunicaciones continúa reforzando su estrategia de desapalancamiento del balance. Telefónica ha reducido su deuda por valor de 12.000 millones de euros en apenas dos años, desde que el pasado ocho de abril de 2016 José María Álvarez-Pallete se pusiera al frente, como presidente ejecutivo, de la compañía. Si a esto le sumamos la mejora en los resultados de 2018, en los que ha incrementado su beneficio neto hasta los 3.300 millones de euros (6,4% más, respecto a 2017); la “teleco” presenta expectativas positivas desde el punto de vista del análisis fundamental. Además, la prórroga recientemente concedida por la Unión Europea que otorga a Reino Unido una extensión flexible del Brexit hasta el próximo 31 de octubre, aporta tranquilidad a la cotización del título, al menos a corto plazo, ya que se trata de una de las compañías del Ibex 35 con más presencia en la islas británicas y, por lo tanto, más sensible a un posible Brexit caótico.
Desde el punto de vista técnico, Telefónica se encuentra a un precio atractivo en el entorno de los siete euros y medio por acción (prácticamente igual al precio que cerró 2018), por lo que Telefónica se considera como un valor con bastante recorrido alcista y que, además, desde el punto de vista del accionista cuenta con una suculenta política de reparto de dividendos (0,40€ por acción, que actualmente supondrían más de un 6,5% de remuneración).
IAG – Al igual que en el caso de Telefónica, se trata de otra de las empresas que cotizan en el Ibex 35 con un mayor posicionamiento en el Reino Unido, por lo que la tregua del Brexit debería suponer para la cotización de la aerolínea el respiro que tanto necesita; después de ser junto a Caixabank el valor más castigado en nuestro índice bursátil de referencia (con un retroceso en lo que llevamos de 2019 próximo al 10%). Analizando los fundamentales, la compañía elevó el beneficio neto de sus operaciones un extraordinario 11,2% (sin tener en cuenta las partidas excepcionales) hasta los 2.481 millones de euros; lo cual supone una excelente noticia. En este contexto, y con un precio de la cotización cercano al mínimo de los dos últimos años (entorno de los seis euros por acción), IAG se postula como un valor interesante. No obstante, y dada la sensibilidad del valor al asunto del Brexit habrá que estar pendiente de las próximas fechas clave de la disputa entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Siemens Gamesa – Si bien es cierto que la líder española en renovables es junto con Acciona el valor estrella del Ibex 35 en lo que llevamos de 2019, con una revalorización de los títulos próxima al 40%, aún así no hay indicios para pensar que la tendencia alcista en la que se encuentra la compañía haya llegado a su fin.
No obstante, y a pesar de considerar estos tres valores con recorrido alcista en la cotización de sus títulos habrá que estar especialmente atentos a como se van desarrollando los acontecimientos en el contexto de la economía mundial, ya que las expectativas de crecimiento se están reajustando a la baja en las principales potencias económicas, lo cual de agravarse, arrastraría a los principales índices bursátiles.
Valores Bajistas
Sector Bancario - Al igual que el mes pasado, este sector cuenta con una gran incertidumbre en estos momentos. El Banco Central Europeo acaba de ratificar que los tipos de interés van a seguir al 0 % (debido a las pobres expectativas de crecimiento que hay para la economía en la zona euro), por lo menos hasta finales de 2019, lo cual compromete considerablemente un incremento de la ya mermada rentabilidad de los bancos. Si bien es cierto, que de producirse acontecimientos como un alivio de la facilidad de depósito a la banca (que ya se rumorean en los mercados y que valora el propio BCE), por parte de la máxima autoridad monetaria en Europa, supondría un estímulo a corto plazo para la cotización de los bancos; el temor (cada vez mayor) a una “japonización” de la economía en la zona euro, marcada por una posible situación indefinida de tipos de interés próximos al 0% y de escaso crecimiento económico, hace que las expectativas de la actividad bancaria no sean las más optimistas. Por otro lado, Mario Draghi ya ha dejado entrever que los “tiros del sector” van por un fortalecimiento del proceso de concentración bancaria, que lleva produciéndose en los últimos años, y que probablemente continúe.